La corredera del 38
Unidos por el mar
y exhaustos por el último poste
 
No 35 
Abril de 2003
Informativo virtual del
"glorioso contingente de 1964"
para toda la familia naval colombiana 

"LA CORREDERA DEL 38"
UN TALLER DE HISTORIA

 
EDITORIAL
 
 
 
 
 
Por: Enfermero Pinto
Director
 

La idea o el capricho que hizo surgir este informativo virtual y su notable éxito al ir registrando en cada edición las historias, anécdotas, vivencias y reportajes de quienes en diferentes épocas formaron parte de nuestra Armada Nacional,  nos hace reflexionar sobre el significado que tiene La corredera del 38, como taller para escribir la historia de nuestra marina de guerra. 

Los ensayos que se han publicado, iluminan con diversas intensidades de luz y sombra,  la historia de una institución  contada por sus protagonistas. No es un manual de relatos simplificados, ni son monografías que se han compilado con tarjeteros o notas clasificadas. Lo que nos une alrededor de La corredera del 38, es un apetito insaciable por escribir, publicar y leer las crónicas de los contis. Son  las sensaciones sentidas en la sangre y escritas con el corazón. 

Estas consideraciones nos invitan a pensar que el producto de este taller de historia será el de plasmar en un libro las "Historias y crónicas de los marinos de Colombia". Esa será nuestra inmediata y próxima tarea, la edición de un volumen de crónicas, para lo cual iniciaremos las gestiones ante las casas editoras.

Con esta nueva singladura y derrotero hacemos un llamado a todos los contis de diferentes épocas, contingentes y grados, para que plasmen sus recuerdos, anécdotas y vivencias en lo que sin duda será un éxito editorial.


UNA ENTREVISTA CON LA HISTORIA

Reportaje al Señor Almirante Orlando Lemaitre Torres CN 01-004

 


Es muy honroso para La corredera del 38, presentar a los suscriptores de este informativo virtual el reportaje al señor Almirante Orlando Lemaitre Torres CN 01-004, quien como cadete naval del primer contingente es uno de los pioneros y fundadores de nuestra querida Armada Nacional   No es exagerado manifestar, por la importancia del personaje y la trascendencia de su relato que este reportaje virtual es una verdadera entrevista con la historia.
Además, valga la cuña, el "Glorioso Contingente 38" tiene estrecha afinidad histórica y numérica con el Señor Almirante Orlando Lemaitre Torres; pués él se graduó como Teniente de Corbeta en el año 38, para troquelar en el tiempo, el  número del contingente 38;  por otra  parte, el Almirante Lemaitre ejercía el cargo de Segundo Comandante de la Armada en 1964 cuando los “Contis del 38” ingresaron a la Escuela Naval.
Fueron sus padres Ernesto Carlos Lemaitre Tono (bisnieto del Almirante Rafael Tono Llopis) y Doña Sabina  Torres, de recio abolengo cartagenero y ambos son hoy residentes en el cielo; el Almirante fue el quinto de ocho hermanos, de los cuales han partido tres a reunirse con sus progenitores y a velar por Martha, Cecilia, Orlando, Carmen y Guillermo el menor.
Cursó estudios de primaria y bachillerato en  los Colegio de la Salle y San Pedro Claver; ingresó a la Escuela Naval en 1935,  se graduó el 11 de noviembre de 1938 con el primer curso de oficiales de la Armada Nacional; su madrina fue Regina Méndez Lemaitre – su prima del alma-. Cuatro años más tarde, en 1942 se desposó  con Socorrito Vélez,  adornando  ese hogar con cinco hijos: Katia, Orlando,  Ernesto,  Pierre y Víctor Augusto. Realizó Curso de Estado Mayor Naval en Brasil en 1954; entre 1965 y 1967 orientó los destinos de la Armada Nacionales en su condición de Comandante. Al final de  su comando fue destinado al Colegio Interamericano hasta 1969, cuando se retiró del servicio activo.

Virtudes:  lealtad y ecuanimidad,

Cualidades: nobleza de espíritu porque no guarda rencores, todos lo aprecian y lo quieren.

Defectos: impaciente, emocional –reacciona con ímpetu –

Deportes: las velas y la pesca que heredó de su padre

Aficiones: la tauromaquia- tiene abono y número de silla en la feria de Manizales desde hace muchos años-; la música, es  melómano por genética.

Un amigo: Contralmirante Hernando Berón Victoria su compañero, confidente de toda la vida.

Una frustración: no haber tenido un hijo oficial naval

Una satisfacción: Tres nietos en el seno de la Institución Naval,  los hijos de Katia: Luis Guillermo -Teniente de Navío- y dos guardiamarinas próximos a graduarse.

Actividades: su finca y la ganadería le ocupan parte de su tiempo; a los 84 años tiene conocimientos decorosos de informática, en su PC, le lleva hoja de vida a sus semovientes, se comunica con sus nietos, le escribe a sus hijos, mantiene contacto  con sus amigos,  incursiona en los motores de búsqueda  para las noticias, la música, la historia que lo apasiona.


REPORTAJE VIRTUAL

¿Señor Almirante Lemaitre, cómo era la Armada Nacional cuando ingresó ?

 A nuestro ingreso a la Escuela Naval en 1935, la Armada era solamente un departamento inorgánico, dependiente del Ministerio de Guerra, creada a raíz del conflicto con el Perú en 1933. Se le dio  vida propia mediante la Ley 105 del 29 de abril de 1936, orgánica de la Armada Nacional en la que se estableció  que “su reglamentación y organización serian independientes”.   

 
Almirante
Orlando Lemaitre Torres
CN 01-004
¿Que lo motivó ser oficial de la Armada?

Desde niño, como cartagenero tuve la inclinación hacia todo lo del mar; desde temprana edad visitaba los trasatlánticos, que fondeaban en la bahía y posteriormente atracaban en el nuevo terminal marítimo; acompañaba a mi padre, un ictiólogo y experto pescador, a las pescas, a las Islas del Rosario, al bajo Tortugas y las  islas San Bernardo; cuando el Presidente Roosevelt visitó a Cartagena a bordo de un crucero pesado de la U.S.N. en 1934, vino a recibirlo el Presidente Olaya Herrera y trajo  la Escuela Militar, para rendir los honores; me convencí de “que por ahí era la cosa” !!!.                                                               

¿ Cómo fue su primer día de recluta?

 Que había llegado al paraíso.... Así vi. al Cúcuta!!!!  Emocionado, pasé a estrechar la mano a los nuevos compañeros, llegados el día anterior. Me tocó compartir la “laca” con el Cadete Hernando Berón, desde entonces mi amigo y posteriormente mi compadre. Mi padre, quién me acompañaba, me “recomendó”, con un “cuídeme al muchacho”; y a fe que lo cumplió, pues aquí estamos después de 68 años, como Johnnie Walker ......  

¿Cuales son sus recuerdos de aquella Escuela Naval? 

Difícil de explicar. De los 41 cadetes que ingresamos, creo que solamente los 6 o 7 costeños conocíamos el mar, para los del interior fue la gran novedad de su juventud; además, vivir a bordo del Cúcuta,  dormir en hamacas(de San Jacinto, muy pequeñas), aprender a utilizar todo el día el “vocabulario marítimo” (Hoy, lo poco que se utiliza, ha degenerado con palabras como “propela”, “chulos” y otras por el estilo.); aprender a subir y bajar por la escala del tangón (especialmente en los meses de las fuertes brisas); el buque permaneció al ancla, en la bahía durante los 4 años de estudio. Creo recordar, que sólo una vez atracó al antiguo muelle de la Base (La Machina), para realizar un baile abordo. La primera Escuela Naval fue “sui generis !!!!; todo era felizmente improvisado, las cargas se arreglaban por el camino; los reglamentos y las ordenanzas se hicieron sobre la marcha del diario trajinar ........

La Escuela Naval solamente contaba con 2 oficiales de planta, el Director, Capitán de Navío Ralph D. Binney y con  el Comandante de la Compañía, Teniente de Navío Joseph B. Sharkey, ambos integrantes  de la Misión Inglesa, quienes habían llegado a Colombia, la gran mayoría de ellos tripulando los Destroyers Caldas y Antioquia. Aquella misión estaba integrada por unos 25 oficiales y 225 suboficiales y marineros que permanecieron en el país desde principios de 1934, hasta mediados de 1939. 

¿Como era la rutina diaria de los cadetes de entonces?

Teníamos  “alza- arriba”, a las 05:25, dada por el “timonel” de A/B; en ese entonces uno de ellos era el marinero Crispiniano Henao, a quien llamábamos el poeta porque siempre acompañaba al “pitazo” con frases como: “ a levantarse N los cadetes, ya Febo está radiante, etc. Como ayudante de guardia, tenía al grumete Rives Hayes, apellido que los Isleños y nosotros, hasta siempre, pronunciamos HIS. Esos dos personajes, el Jefe Henao y el Jefe Hayes, (Q.E.P.D), deben recordarlos muchos de ustedes, los Correderos del 38.

05:30   Alza arriba

05:32  Gimnasia.

07:00  Desayuno.

07:45  Formación: Lectura Orden del Día; Izada del Pabellón; Pasar al aula.(sólo una, en el Combés de Estribor, para los 41 cadetes y sujeta a las inclemencias del tiempo); posteriormente, en el último año le asignaron, a los 8 cadetes ingenieros, una aula aparte, el “Smoking Room” del Buque........

12.00 Formación. Revista de aseo y pasar al “comedor” = “bodega Nº 4”....

14:00 a 17:00  Orden cerrado, deportes. Utilizábamos los “cutters” y “balleneras”, para bajar  a tierra.

19:00    Comida

20:00    Estudio

21:00    Recogida – Apagar luces.

Los sábados en la mañana, se dedicaba de acuerdo a las guardias, a aseo de cubiertas y baldeo; remos; deportes en La Cabaña, campo de base-ball en Manga. En la tarde deportes libres. Balleneras, playas ó abordo. En   Bocagrande sólo existían las residencias de los gringos de la Andian. No más de 10 o 12 casas, un Club y las avenidas San Martín y el Malecón. Ambas   incompletas!!!

 
 MC Cúcuta
La franquicia era de 16:30 a las 21:00. La lancha nos dejaba y recogía en el   Muelle de La Bodeguita. (Las salas de cine eran “descubiertas”, y en  época  de Verano, se perdía casi media película!!!!)

Los Domingos, Misa a las 0800, presidida por el Capitán Binney, que era  Anglicano y que no faltó un solo domingo a la misa. A un cadete que pidió permiso  para no asistir a la Misa, le fue negado por considerarlo como un acto del servicio. Las salidas antes de almuerzo, eran pocas pues los cadetes ni tenían plata ni  familias o amigos a visitar. Sólo las familias  de los cadetes Porto y Lemaitre se complacían en invitar pequeños grupos a sus casas. La mayoría pues, permanecía abordo escribiendo, leyendo, estudiando y escuchando la radio (onda larga), a Cartagena solamente, con una sola emisora.....La Fuentes.  

¿Las saladas formaban parte del rito marinero?

Creo que no sabíamos lo del rito y no supe de quién fue la idea, pero si recuerdo que a los 27 integrantes del segundo contingente, octubre de l937, a los “conscriptos” como se les llamó, en vez de “reclutas” para diferenciarnos del ejército, les hicimos su “bautizo”,

consistente en bañarlos con las mangueras contra-incendios, a alta presión, aplicarles pinturas, darles algunos “brebajes” mas o menos tóxicos, y ya desnudos, darles cualquier

“palmadita o patadita”.  Fue la primera salada en la Escuela. 

¿Cual es la anécdota que más recuerda?

Son varias, pero por los personajes, creo que ésta es simpática. El Director frecuentemente nos invitaba por grupos, a salir en ballenera, a jugar tenis, o en la “Playmate”, lancha de muy buena capacidad, a gasolina, timonera a proa y barra de cambios, que aprendimos a manejarlas muy bien, pues nos ponían a hacer las rutinas entre los buques, todos fondeados, y tierra. Aquí la anécdota: un sábado en la tarde salimos en la Playmate con el Director, Capitán Binney a baño de mar. Cuando nos acercábamos al muelle de la Andian, más o menos en donde hoy queda el Hospital Bocagrande, el Capitán, quién era ocasionalmente “gago”, preguntó, mirando desde lejos hacia al muelle: boys, boys? y por acá atrás, el cadete Galindo le contestó: puts, puts... y  en realidad eso  eran... 

¿La situación más difícil que vivió en la E.N.C. ?

  La situación económica vivida en 1937. Después de una relativa bonanza a nuestro ingreso, vinieron las vacas flacas. Salíamos a tierra, al drill, con suecos, por falta de zapatos, camisas rotas, y hasta la alimentación dejó mucho que desear...Ya para el segundo semestre, con las lluvias llegaron las platas......

¿Los momentos gratos en la E.N.C. ?     

 Como hoy, con las visitas de los nietos en sus vacaciones, en aquellos días  los momentos más gratos fueron  el día que “llegan”, el ingreso, el 3 de julio de 1935, y el día que “que se van”, la graduación, el 11 de noviembre de 1938.

¿La vianda apetecida de aquella época?

El menú de la Escuela nunca tuvo nada de especial; la influencia inglesa en cuanto a la comida, fue el "curry", que en la semana nos daban en varias formas y  especialmente con el arroz al que llegamos casi a aborrecer. Por otra parte nos impusieron como bebida oficial el "lime juice",  el mismo que toman los marinos Ingleses para "aguantar" las grandes travesías , afortunadamente se agotó pronto. 

A bordo del MC Cúcuta
Con bermudas y franela los cadetes Galindo, Alzate (QEPD), Lemaitre y Erazo 
-1935-
¿Le citaron a relación por primera vez? 

En una revista de personal del Brigadier Mayor HERNANDO BARRIGA, previa a las primeras divisiones del Director, fui  citado a relación por "por no estar afeitado"; en realidad nunca me había afeitado y en ese momento solo un “leve bozo” me venía  apareciendo...

 

¿Que oficial admiró más de cadete ?

 A nuestro Director, el Capitán BINNEY. Los oficiales colombianos fueron incorporados  a la Compañía y así fue reemplazado prontamente el Teniente SHARKEY. Inicialmente llegaron como instructores militares, los Tenientes de Navío LUIS A BAQUERO y DANIEL AMORTEGUI.  De ellos el Teniente BAQUERO, después con grado de Capitán de Corbeta fue nombrado  Comandante de la Base Naval, el cargo naval más importante en esa época; mas tarde  alcanzaría el grado de contralmirante. De cadete, fue al oficial colombiano que mas admiré, por su don de mando y don de gentes. Venido de las filas del ejército, había prestado sus servicios como oficial artillero, a bordo del cañonero Cartagena, durante el conflicto con el Perú 

¿Cuales eran los castigos de aquel entonces en la E.N.C. ?

 El Teniente Sharkey, como Comandante de Compañía  imponía unos castigos infantiles, como para niños ingleses y no para cadetes colombianos de 17 a 21 años. Imponía castigos  como " pérdida de  la confianza" por varios días; y el más fuerte, recibir unas "pangadas" en las nalgas. La primera vez que se impuso, le tocó al Brigadier Mayor dar 10 pangadas, pero este lo tomó a la brava, por lo que le tocó al mismo Comandante, terminar el castigo... ya con los Tenientes Baquero y Amórteguí se aplicó el reglamento de Régimen Disciplinario. 

¿Pasando al lado romántico cuéntenos de sus amores y de sus novias de cadete?

Bueno, sí en aquel tiempo a "eso" se le hubiera llamado noviazgo,  podría decir que tuve mas de una novia!!!; Pero  en estas coordenadas de la vida esos no son  temas para tratar en una revista,  so pena de someterse al escarnio publico de los nietos, más aún cuando  hay  oficiales navales.  

¿De los embarques de cadetes cuales recuerda?

Todavía seguimos recordando nuestro primer viaje a Barranquilla (Puerto Colombia), y Santa Marta. Las atenciones Oficiales y de particulares a los cadetes en Santa  Marta fueron extraordinarias; aquello fue en los primeros días de noviembre del 35; al finalizar el año  y con motivo de las vacaciones hicimos nuestro primer cruce del Canal de Panamá para llegar a Buenaventura. A los Cadetes de la Costa, nos autorizaron el viaje hasta la Capital para regresar por el río, en buque del gobierno. Así no sólo tuvimos la oportunidad de conocer en 1935 a Bogotá, sino de viajar en tren hasta Armenia, pasar la Línea  y de Ibagué a Bogotá en Ferrocarril. Llegamos alrededor de las 6. p.m. a la estación y de allí hasta la calle 26 a la Escuela Superior (y Escuela de Cadetes), en donde nos alojaron por unos días. Todo el trayecto en uniforme blanco con fusil y bayoneta!!!!

El siguiente viaje a Buenaventura también para recordar, fue con motivo de la llegada de los restos del ex presidente ENRIQUE OLAYA HERRERA al País; sus restos fueron traídos en buque desde Nueva York y escoltados por el destroyer Caldas desde Panamá hasta Buenaventura. Un oficial y 10 cadetes fueron de escolta hasta Bogotá, en donde se estrenó el manejo fúnebre de la Armada  que causó enorme sensación y dio mérito para muchos elogios de  la prensa capitalina. 

En Argentina
Abordo de la  fragata ARC  Alm. Padilla
con el Presidente Juan Domingo Perón
-1950-
-¿Como fue la ceremonia de graduación y en dónde? 

La ceremonia se efectuó en los patios de la Escuela de Grumetes, edificio  al que posteriormente sería trasladada la E.N.C. y donde hoy está la Infantería de Marina. La ceremonia (de Grado) fue algo improvisada, ya que la graduación fue adelantada 6 meses, a instancias de un grupo de notables y las autoridades civiles de Cartagena, empeñadas en que el nuevo Presidente de la república, Dr. EDUARDO SANTOS, visitara la ciudad para las fiestas del 11 de noviembre, y que mejor pretexto que la graduación de los primeros Oficiales Navales......La comitiva que acompañó al Presidente fue  numerosa y selecta; Su bella y distinguida esposa, doña Lorencita Villegas, los Ministros, Embajadores y Autoridades Militares. A un lado de la tribuna principal, se encontraban las 25 lindas jóvenes madrinas de los graduandos.  La ceremonia se efectuó con la entrega de espadas por el Ministro de Guerra, los diplomas por el Director de la Escuela  y los premios por el Presidente. De la formación pasamos a recoger a las madrinas y con ellas desfilamos a la tribuna por parejas, en donde doña Lorencita entregaba el anillo a la madrina, quien  se lo colocaba al “ahijado”. De esta ceremonia de grado de la primera promoción de Oficiales egresados de la Escuela Naval, es además importante destacar  el hecho de haberse instituido el “anillo de grado” y la designación  de las “madrinas”, que aun perdura. 

¿Cuál fue su mejor crucero de Oficial?

Indudablemente el crucero al Sur; siendo Teniente de Navío y Comandante del Buque Escuela ARC Almirante Padilla. Para atender la invitación del gobierno del Uruguay el gobierno Nacional designó una delegación especial que debía viajar a bordo de la  Padilla   compuesta por el Capitán de Fragata Demetrio  Salamanca Quijano, Jefe del  Estado Mayor de la Armada, con carácter de Ministro plenipotenciario  en Misión Especial; el Capitán de Corbeta Luis M. Riveira, Director de la  Escuela con 4 Oficiales,  de los que recuerdo al Teniente de Navío Francisco Romero, Comandante de la Compañía de cadetes y al Teniente de Fragata Eduardo Wills como instructor; al Teniente del Ejército Silvio Carvajal Muñoz, con una sección de cadetes de la Escuela Militar y de la dotación del buque al Teniente de Navío Oscar Herrera R. como segundo Comandante, al Teniente de Navío Luis Carlos Rodríguez como Ingeniero Jefe y recuerdo además, de los ejecutivos a los Tenientes de Fragata, Carlos Troncoso, Alfonso Díaz Osorio y al Teniente de Corbeta Guillermo Fonseca, a quién había designado como mi ayudante personal en mar y tierra !!!. Como oficial médico viajó el Dr. Rubén Fernández. La tripulación reducida, estaba compuesta por unos 115 hombres de clases, marinería y unos 20 grumetes en entrenamiento.

El 12 de Septiembre de 1950 cruzamos por primera vez el Ecuador con Cadetes Navales abordo. En Montevideo atracamos a popa del buque Escuela Brasilero "Duque de Caxias". Pero los cadetes y tripulantes Colombianos le hicieron  "barra" a los Uruguayos, flamantes campeones mundiales de fútbol. Por supuesto, las simpatías del elemento femenino fue para  nosotros los colombianos!!!.

La Segunda Etapa fue a Buenos Aires por 3 días con condecoración de la Cruz de Boyacá al Presidente General JUAN DOMINGO PERON  y a su señora EVITA DE PERON, impuestas por el Embajador de Colombia en acto realizado a bordo de la Padilla. Todos quedamos prendados de la belleza e inteligencia de EVITA y de su labor social, que pudimos apreciar personalmente, pues fuimos a su despacho, después de asistir a un acto social, ya a media noche, pues atendía diariamente hasta las 2 o 3 de la madrugada. La romería de sus “descamisadas” era increíble, 

La Tercera Etapa fue en Río de Janeiro, en donde olvidamos a las “campeonas uruguayas” y nos volvimos hinchas furibundos de las "garotas". La fiesta en la residencia del Embajador, con gran concurrencia de invitados, fue estupenda.   

Con los astronautas Neil Armstrong y J. Gordon en el Club Militar de Oficiales 
Bogotá -1965-
¿Cual fue su crucero más difícil como Oficial de la Armada?

Cuando nuestro viaje al Sur, en la Fragata Almirante Padilla, éramos concientes del mal estado de las máquinas y calderas,  que por falta de presupuesto no habían podido ser sometidas a las programadas reparaciones mayores. Así fue como después de varios días de navegación comenzaron a presentarse fallas por distintas causas, que obligaban a parar máquinas por 10 o 15 minutos. Así hasta unas 36 horas antes de arribar a Montevideo, cuando la caldera #1, que era la buena, de las dos que teníamos, "sacó la mano" y encomendándonos a la Virgen de Fátima, nos aprestamos a seguir con la #2, bajando un poco las revoluciones de la máquina. El ingeniero, Teniente de Navío Luis C Rodríguez Z., se comprometió a que en unas 18 horas  tendría nuevamente la caldera en servicio; pero pasadas varias horas y ya cerca al Mar de Plata, se fue levantando un fuerte y frío viento en contra, y la mar a encresparse; se aproximaba un "Pampero", viento que se origina en las Pampas Argentinas, y que azota especialmente esa zona de los mares Argentinos; después de unas 12 horas de navegación empezó la caldera a poner problemas, y el Chief Rodríguez, con todo el personal de máquinas y los grumetes aceleró la reparación de la caldera # 1, pero antes de terminar, ya la caldera # 2 había roto los tubos, por lo que quedamos completamente al garete durante unos interminables minutos y después proseguir por unas dos horas, con velocidad de avance de 1 a 1.5 nudos.

Para entonces ya teníamos lista el "ancla de capa" para la cual hubo que utilizar una de las mesas de comedor. Dimos aviso por radio a las autoridades navales y portuarias uruguayas lo mismo que  al Comando en Bogotá, sin mencionar exactamente la emergencia en que nos encontrábamos. Fue una situación realmente difícil. El personal de máquinas trabajando en las calderas a altísimas temperaturas y el de cubierta, enfrentando los fuertes y gélidos vientos, mar gruesa y en uniforme de dril, sin nada con que abrigarse, ya que nos informaron con anterioridad al zarpe, que gozaríamos de un delicioso clima primaveral..... 

¿Que recuerda del Capitán Ralph D. Binney?

De él tengo  recuerdos imperecederos; creo que el hecho de haber ingresado a la Escuela antes de cumplir los 17 años y graduarme días antes de cumplir los 20, creó en mí una imagen aureolada del Capitán. Para mí fue un padre, un profesor, un guía y un gran Capitán de la Real Armada Inglesa que influyó en nosotros y seguro que lo logró, inculcarnos el real significado de ser un Oficial de la Armada, con los valores del Honor, la Dignidad, la Lealtad, la Honradez, la Amistad. El Capitán Binney  tuvo una marcada  preponderancia dentro de la Misión Naval; su juicio y su tacto prevalecieron siempre en los diferentes problemas que se le presentaban. En su diario, llevado con meticuloso detalle, tiene en una de sus últimas anotaciones sobre sus cadetes, y con motivo del baile de nuestra graduación, la siguiente anotación que transcribo del libro “Contra viento y marea” del Capitán Reyes Canal, y que muestra lo que fue ese Gran Señor: “Bajé a la Base donde convinimos que nosotros los oficiales británicos contribuyamos con cien pesos para el baile que se ofrece a los guardiamarinas esta noche. De esa suma me corresponden veinte pesos según mi grado, pero yo he dado cincuenta más, porque “ellos son mi familia”” 

¿Como evalúa el papel de la Misión Inglesa?     

De la Misión Inglesa en general creo que se puede afirmar que fue un acierto del Gobierno. Ellos fueron contratados esencialmente para tripular los dos nuevos destructores, construidos por los ingleses en Portugal,  y con los cuales debíamos enfrentar a las fuerzas navales peruanas. (2 cruceros, 2 o 3 destructores y 2 submarinos, todos construidos durante la 1ª Guerra Mundial). Creo que como Misión, sólo se le puede achacar una falla, que fue la del departamento de Máquinas del Antioquia, en cuanto a sus calderas, el cual fue sometido a una rigurosa investigación.. Al retiro de la Misión en 1939, el Antioquia quedó Comandado y tripulado por personal colombiano, a quienes les tocó enfrentar el problema de las calderas, resuelto, con extraordinario éxito, por los Ingenieros colombianos. 

¿Conoció al Contralmirante Basil O. Bell-Salter?

Conocí y fui presentado al almirante Bell-Salter, el día de mi presentación, pues el llegó en su lancha “Crist-craft” de alta velocidad, al muelle de lanchas de la Base, cuando yo acompañado de mi padre, esperábamos una rutina para ir al Cúcuta. Al acercársele mi padre a saludarlo y decirle que me acompañaba, él amablemente nos brindó su poderosa lancha y en ella nos transportamos al Buque Escuela....No volví a tener contacto directo con el Almirante, quién por cierto, se manejaba una estampa espectacular. 

¿Cuando acabaron el pantalón corto en el uniforme naval?

Valm Orlando Lemaitre
TK Hernando Galindo y
CN Jaime Erazo Annexi
-1995-
El pantalón corto fue de uso exclusivo para los cadetes de la Escuela Naval. Las “bermudas” asignadas fueron complementadas con franela blanca con cuello y tres botones; zapatos carmelitas de peluche; medias largas azules;  cinturón de lona azul, de unos tres dedos de ancho, con una cartuchera tapa de cuero a la izquierda y gorra con cucarda.  Esta vestimenta fue usada durante nuestra permanencia en al Escuela.
 

¿Por que cambiaron el uniforme blanco de la Marina ?

Creo recordar que fue después de Pearl Harbor por influencia gringa, o tal vez también, por economía, ya que el uso de  camisa y la corbata resultaba oneroso. 

¿Cómo fue el primer desfile de la Armada en Bogotá?

Con motivo de la celebración del cuarto centenario de la fundación de Santa Fe de Bogotá, la Armada se hizo presente con un destacamento compuesto por la Escuela Naval, la de Grumetes e Infantería de Marina, habiendo sido transportado de Cartagena a Buenaventura, a bordo del M.C. Cúcuta. El desfile se efectuó el 24 de Julio de 1938 en el Campo de Santa Ana, al norte de la Ciudad con asistencia de los Presidentes Alfonso López P y el electo Presidente Eduardo Santos M y acompañados por los Ministros, Cuerpo Diplomático, gran cantidad de Funcionarios y de Congresistas. Nosotros por ser alferraces desfilamos con Daga. La Marina se robó el show, y fue larga y afectuosamente ovacionada. Lamentablemente y ya terminado el desfile y todo el gran destacamento formado frente a las tribunas, vino el desfile de la Fuerza Aérea qué terminó con el accidente del Teniente Abadía (el Loco), quién para pasar sobre la tribuna presidencial, justo sobre nosotros, trató de hacer un “rollo” pero tocó la tribuna con un ala, viniéndose a tierra con una impresionante explosión y envuelto en una bola de fuego. Causó tremendo estrago con innumerables muertos y heridos. (El ex presidente Dr. Misael Pastrana, presente en el lugar, sufrió quemaduras en la cara y en las manos, de ahí el rictus en la boca que se le apreciaba fácilmente.) 

¿Cómo era la ARC en el gobierno militar del General Rojas Pinilla ?

Cuando el 13 de Junio de 1953, el Capitán de Navío Rubén Piedrahita Arango., era desde   1952, el Comandante de la Armada, y fue designado Gerente del Instituto de Crédito Territorial por el nuevo Gobierno; para reemplazarlo fue designado Comandante de Armada, el Capitán de Navío Juan A. Pizarro. Al año siguiente, en 1954, fue reemplazado por el Capitán de Fragata  Jaime Eraso Annexy, de la 1ª promoción, cargo que ejerció hasta terminar el gobierno militar.

Es fácil imaginar cual era la situación del Capitán de Fragata, Comandante de la Armada entre los Generales de la Cúpula y demás funcionarios. Sin embargo, el Capitán Eraso supo imponer su rango en el puesto que le correspondía y quizás eso, pienso yo,  complació al General Rojas y de ahí el apoyo que le dio para desarrollar los planes que le presentara. Como nunca antes, la Armada tuvo un desarrollo extraordinario en todos los frentes. Los Oficiales y Sub-oficiales tuvieron la oportunidad de efectuar cursos en el exterior; se les dio crédito fácil para viviendas; se establecieron las escuelas para sus hijos menores. A los cadetes, además de la beca de Anápolis, se les mandó a Chile, Italia, Suecia, En las bases se construyeron Cámaras para unos y otros; los coliseos cubiertos, se adquirieron los terrenos, se hicieron los planos y se inició la construcción de la Escuela Naval de Manzanillo. Se contrató con el Gobierno de Suecia, la construcción de los súper destructores “13 de Junio” y “7 de Agosto”. Posteriormente, cuando la caída del General Rojas, le fue cambiado el nombre “13 de junio” por el de “20 de Julio”. Desafortunadamente estas unidades tuvieron una vida efímera.

La ARC tuvo su mejor época, en el gobierno del General Rojas Pinilla. En cuanto al Almirante Juan A Pizarro fue nombrado Comandante General, pero si se posesionó, no ejerció por presiones y se vio  obligado a renunciar al cargo y pedir su retiro. Posteriormente, con el gobierno de la Junta Militar, fué llamado al servicio y nombrado Comandante de la Armada, en reemplazo a su vez del Capitán Jaime Eraso. Nosotros, por acá en Cartagena, pensábamos que el Capitán Eraso iba a ser reemplazado por uno de los de la primera promoción... 

¿De su curso, quienes llegaron a ponerse las palas de Almirante?                     

 De los 17 Guardiamarinas ejecutivos y 8 Guardiamarinas Ingenieros, graduados el 11 de Noviembre de 1938, fueron:

  Cinco  Oficiales de Insignia :

  Vicealmirante Augusto Porto Herrera

  Contralmirante Hernando Berón Victoria

  Contralmirante Luis M. Riveira Avendaño

  Vicealmirante  Orlando Lemaitre Torres

  Vicealmirante Francisco Muñoz Muñoz 

¿Cuantos llegaron a ser Comandantes de la Armada?

 Tres fueron Comandantes de la Armada:

     Capitán de Navío Ingeniero  Jaime Eraso Annexy

     Vicealmirante Augusto Porto Herrera

     Vicealmirante Orlando Lemaitre Torres

¿Quienes aún viven de ellos?

En estos mares procelosos, que hemos navegado durante 65 años, apenas “sobreaguamos” 8 de los mencionados 25 flamantes Guardiamarinas del 38 (aclaro, del año no del contingente):

En Bogotá, 3: Capitán de Navío Alfredo Ballesteros Rotter  (89 años)

                     Capitán de Corbeta  Jorge Pardo Montero  (87 años )  

                     Capitán de Corbeta  Alejandro Herrera Galindo (85 años 

En EE.UU. 2: Almirante Honorario Jaime Eraso Annexy  (88 años)

                     Capitán de Corbeta Marcos Ariza Rodríguez (84 años 

En Cartagena 3: Almirante Honorario Orlando Lemaitre Torres (84 años)

                          Contralmirante Hernando Berón Victoria (85 años) 

                          Capitán de Navío Julio C. Reyes Canal (85 años)

 ¿Después de tantos años, que añora de esa época?

Se dice que todo tiempo pasado fue mejor. Estoy  seguro que en el transcurrir del tiempo siempre vamos a añorar aquello que ya pasó. Hemos hablado de uniformes, de fiestas, de novias, de estudios, del desastre de Santana, del éxito de la presentación de la Armada en Bogota, de nuestros cruceros por los litorales y por el exterior, de las bonanzas y crisis que afrontamos, en fin de lo que fue nuestra vida en los casi cuatro años de escuela. Esos tiempos no volverán.... y los tendremos guardados en nuestros corazones hasta el fin de nuestros días....  

"De tal palo tal astilla"
Con su nieto el TN Luis
Guillermo Gutiérrez Lemaitre 
-1999-
¿Que siente y que recuerda cuando llega a la ENC como  uno de los Almirantes de la Armada?

Siempre, me embarga un profundo sentimiento de Patria, de profesionalismo y de amor institucional. Mi primer destino en 1938 fue, como oficial de “deberes generales e instructor de marinería” en el buque escuela MC Cúcuta; con el traslado en 1941 de la Escuela a tierra, fui destinado a ella como “oficial de deberes generales e instructor de navegación”; mas tarde siendo Teniente de Navío- Subdirector de la Escuela, fui nombrado por Decreto como Director – encargado, por ausencia del director Capitán de Corbeta Juan A. Pizarro, trasladado en comisión a un curso en los EEUU. Estuve pues, ligado a la Escuela Naval ininterrumpidamente mis primeros siete años de oficial, de 1938 a 1945. Más tarde, en el año de 1961, siendo nuevamente Director de la Escuela Naval, logramos efectuar el traslado de ella, de Bocagrande a la isla de Manzanillo. Creo que ustedes estimados “Contis del 38” también llegaron a sufrir del “caracolejo” de la Escuela;  en nuestro primer año en Manzanillo y para conmemorar y celebrar el aniversario de la Escuela, 3 de Julio, se efectuaría un “open house” para oficiales y cadetes, en servicio activo y retirado. Como no disponíamos de recursos, acordamos con el subdirector, capitán Guillermo Eraso A., que el batallón debía “construir” los kioscos y que en la parte logística, yo contribuiría con “una novilla” y así se cumplió. Esto, del “open- house”, quedó instituido y ahora  llega a mi desobediente  memoria, como un grato recuerdo de lo que significó para mí la Escuela Naval. 

¿Cual es su concepto sobre La Corredera del 38?

La Corredera del 38, ha creado un estrecho vínculo virtual, no sólo entre los “Contis del 38”, sino que ha logrado vincular, a través de ella, a un gran número de oficiales de distintas promociones egresadas de ENC., que esperamos ansiosos y disfrutamos cada mes, la nueva edición. No me he puesto a identificarlas, pero creo que entre sus más de 350 suscriptores, nos contamos representantes de promociones, que van de  la No 1 a la No 100. Ahora ya en mi senectud,  siento profundamente, que una de las cosas que hacen mantener vivo mi espíritu, es el sentimiento ARMADA;  en ello van aquellos valores de amistad, lealtad y sobre todo la interrelación  de  los miembros de la familia naval. Estoy convencido que La Corredera del 38 está cumpliendo y tal vez mas allá, ese noble  propósito que varios de sus “columnistas” han resaltado.

¿Cómo ve la Armada en los inicios del siglo XXI ?

La Institución está pujante. Tenemos a las Fuerzas de Superficie y Submarina en plena capacidad operativa; las de Guardacostas, permanentemente reforzadas  contribuyendo eficazmente en la lucha contra el tráfico de la droga y del contrabando en general; La Infantería de Marina, con  graves responsabilidades a cuestas, en  la lucha contra los apátridas que buscan  la inestabilidad del País a través  del terrorismo, el secuestro, el boleteo, etc. Se les ha dado últimamente gran apoyo de material y unidades  para las operaciones fluviales, tanto en el Oriente como en el Atrato y Magdalena; el nuevo Componente Aéreo, que poco a poco se va integrando, y  hoy pueden contar el Comandante de la FNC, los Comandantes de las Brigadas de Infantería de Marina y el Comandante de la Zona de Seguridad y Recuperación con algunos, pero insuficientes elementos, tanto de ala fija como de ala rotatoria. La Armada de hoy cuenta además, con un personal altamente calificado de sus cuadros de Oficiales, Clases y Marinería. El Comandante de la Armada, Vicealmirante Mauricio Soto Gómez,  ha trazado rumbos de honor, de  lealtad, de profesionalismo, de ética  a seguir por la Institución, y que él con el timón en la mano y pulso firme, habrá de conducir a “Puerto Seguro”, al lugar que le corresponde. Dios quiera, en un no lejano día,  una Colombia próspera y en paz libre de las fuerzas del mal. 

Donde manda  Socorro...  no manda Almirante
¿Que mensaje desea enviar a la gran familia naval colombiana?

El mensaje quiero centrarlo en el culto de los dos grandes amores, “dos luceros” que llamó Don Daniel en su Himno: La Patria y el Hogar. En éstos tiempos de barbarie,  terrorismo, secuestro etc,etc., debemos todos  integrarnos como esa  familia que somos y en un frente único, apoyar sinceramente, utilizando los medios de que dispongamos,  la gestión del Gobierno en su lucha frontal contra los bandidos que agobian y maltratan la Patria en sus propias entrañas. El  Presidente está actuando y dando la cara para enfrentar la desigual lucha contra el terrorismo; apoyemos  las medidas y decisiones  que  “per se” toma en materia militar y de las cuales es Jefe Supremo. Ser comedidos ante los civiles que están a caza de  posibles desavenencias entre las FF.MM. y el Gobierno. Todos quieren saber por uno, lo de San Jacinto y ahora sobre los Mirage F1.(La ropa sucia se lava en casa....); lógicamente, así mismo y con mas razón, debemos rodear y apoyar al Comando de la Armada y a todo el estamento Naval. En éstos tiempos, cuando la gran mayoría de los cónyuges de la familia naval, son profesionales en ejercicio, puede ser que se hagan más limitadas las ocasiones para compartir en familia, pero precisamente, por ello, es cuando más se requiere realizar el esfuerzo necesario y reencontrarnos no sólo con los nuestros, sino buscar por todos los medios el acercamiento, la convivencia, las relaciones interpersonales de todos  los miembros de ésta gran familia. Acá en Cartagena, las reuniones de los cuartos jueves de ACORE, con apreciable concurrencia de sus miembros, acompañados de sus dignísimas y adorables esposas  proporciona esa  agradable sensación de fraternidad, amistad y señorío. Ustedes  “Contis del 38”, con sus escritos, reminiscencias,  anécdotas, entrevistas y humor  generan la savia para que reverdezcan los sentimientos del afecto que mantiene  vivo el espíritu naval y de cuerpo de esta magna institución.  

-o-o-o-o- 

La Corredera del 38 agradece de manera especial al Señor Contralmirante Jairo Cardona Forero CN 37-018 su valiosa y amable gestión para obtener este importante reportaje. 

¿QUIÉN DE TENIENTE DE CORBETA NO FUE MARIACHI? 
LA OTRA "GUERRA" CON EL PERÚ

Por: Jimeno Manrique
CN 35-044 
Queridos correderos unidos por el último poste, deseo en esta oportunidad hacerles un relato de mi vida real como Teniente de Corbeta, siendo Comandante del "ARC Riohacha" en Leticia -Amazonas.
 

Año 1968, un año después de haber estado embarcado en el "ARC 20 de Julio", unidad de guerra que inspiraba respeto y poderío, especialmente cuando regresaba del mar con sus poderosos cañones de 120 m.m. y las ametralladoras de 40 m.m. todos a 45° y el personal formado en sus puestos de guardia para entrar a puerto, la imagen descrita queda en la mente del teniente recién graduado y difícilmente se borra de nuestra memoria.

 Pues bien,  fui nombrado por el mando naval de la época, comandante del "ARC Riohacha", cargo que recibí del señor Teniente Augusto Vidales en Leticia.  Confieso como ingeniero que no olvidaré tan "alto cargo", aunque nunca lucí el cucarrón de Comandante seguramente por "lealtad" a mi especialidad. 

A mediados del mes de junio recibí un radio del Jefe de Operaciones Navales -JONA-, que de acuerdo a la redacción utilizada decía: "proceda aprovisionarse combustible operación cívico-naval en  trapecio amazónico gastos cargo Ministerio Relaciones Exteriores".  Como buen prusiano y marino empecé a darle cumplimiento a la orden de inmediato.  Mi primera y única opción fue don Custodio Parra (dueño del pueblo), aún muy amigo mío y suegro del señor Coronel Carlos Aguilar. 

-Don Custo, mucho gusto, tengo un problema para solucionar referente a una orden de Jona; te adelanto que no tengo plata, pero yo te respondo con las facturas proformas que hagamos... 

-Bien paisano  -me dijo don Custo- yo le colaboro, pero usted tiene que ir en su buque por el combustible a un puerto sobre el río Yabary en territorio peruano.  Puede ir o no?. 

Le contesté sin ninguna vacilación: -afirmativo don Custo- 

Aquí empezó mi calvario que casi termina en guerra con el Perú por invasión de territorio nacional a cargo de una unidad de guerra colombiana.  El problemita que por mi mente ni siquiera pasó, era bien grande.  Siguiendo el conducto regular solicité, por señal, permiso al señor Comandante del apostadero, mi mayor Hugues Rodríguez M., para realizar la operación de aprovisionamiento de combustible en el río Yabary.  El Comandante contestó: referente a su señal  ¡autorizado! 

Comentando en la Cámara de oficiales del apostadero mi primero y gran zarpe, doña Carmen esposa de mi mayor, me dijo: -negro, yo creo que usted debe hablar con el Cónsul peruano.  -Yo le contesté: -Claro, doña Carmen, usted tiene toda la razón-

Me fui al otro día en uniforme blanco al consulado, le informé al Cónsul la orden de Jona y el beneficio que para las dos naciones traía esa operación por el trapecio amazónico.  El Cónsul, que era como se dice ahora "caspa" (en todo el sentido de la palabra) por su comportamiento como autoridad, me contestó tajantemente: -teniente, ese permiso no se lo puedo dar yo, porque eso es resorte de la Cancillería por ser un buque de guerra.  -Yo le dije: -señor Cónsul, tengo 10 días para iniciar la operación con médicos, odontólogos y todo el personal que llega de Bogotá, así que no tenemos tiempo para consultar con el Ministerio- (claro, no existía microondas ni mucho menos Internet).

Ante esto, el señor Cónsul me miró fijamente y me dijo: -bueno..  por tratarse de una acción puramente mercantil, yo lo autorizo.  Me puse firmes y le dije: -GRACIAS señor Cónsul, usted me puede dar una carta para las autoridades peruanas?  -El me contestó: -Tranquilo teniente, que yo llamo al señor Gobernador de la provincia y le informo que usted va- 

Como buen ingenuo e inexperto le repetí: -Gracias señor Cónsul-  ...y me retiré a organizar mi zarpe empezando por la comisión de alimentación, pues el personal comía en las cámaras y de allí se llevaba la alimentación a la guardia del día.

Por señal se fijó día y ETD respectivo con info. a mi mayor.  Por fin llegó el esperado día lunes de zarpe y, aguas abajo, río Amazonas con las respectivas tres pitadas a la novia en Leticia, zarpamos.  Río Yabary aguas arriba llegamos a la isla, lógicamente con cañón de 3.50 de proa y el de popa, las ametralladoras de las barbetas de babor y estribor a 45% como el "ARC 20 de Julio" entraba a Cartagena.  Tremendo espectáculo de poder.  Atracamos en la isla y cuál fue mi gran sorpresa "zafarrancho de combate en toda la isla".  Confieso que yo no había visto tanto soldado correr a sus trincheras; ante este inesperado recibimiento, se generó la orden del comando del buque, cubrir el armamento en posición normal, nadie se baja del buque y desembarqué en mi uniforme blanco.

Al primer militar súper armado que me encontré le pregunté: - por favor dónde queda la oficina del señor Gobernador de la provincia?     Me contestó con voz agitada: -sígame.  Llegamos a la oficina, me presenté  al señor Gobernador, dije que tenía permiso del señor Cónsul para atracar en la isla y le informé que yo estaba cumpliendo órdenes de la Jefatura de Operaciones Navales. 

Me dijo: -me extraña todo lo que usted me acaba de referir... pero tiene algo escrito del Cónsul? 

Le dije: -no señor Gobernador, el señor Cónsul me dijo que él personalmente lo llamaba a usted. 

-Sorprendido y disgustado el Gobernador me dijo: -el Cónsul no ha llamado. 

Con mi cara de "yo no fui" le respondí: -señor Gobernador no entiendo por qué nos hace esto el señor Cónsul, pero yo tengo que darle cumplimiento a la orden del Jefe de Operaciones Navales.

El Gobernador, de mala gana, me dijo: -bueno, yo lo autorizo a que tome el combustible (pensé... logré convencer a este viejo,  y... me retiré al buque. 

Iniciamos maniobra de trasiego y la comisión de alimentación a comprar gallinas en la isla y viandas para el sancocho de la tripulación.  Hasta aquí respiré tranquilo.   La bomba de trasiego de tierra era manual y para desocupar una caneca de 55 galones se demoró 8 minutos, tenía que embarcar 100 canecas de 55 galones.  Hice mis cuentas y me dije, a las 22:00 horas zarparemos, pues eran las 09:00 horas.  Todo demorado pero estaba dando cumplimiento a la orden del JONA.

A las 10:15 horas llegó al buque un suboficial peruano armado hasta los dientes y me dijo: -señor oficial, de parte del señor Gobernador, que porqué no ha izado el pabellón peruano? 

Le dije: -dígale al señor Gobernador que no tengo pabellón a bordo. 

A las 11:00 horas regresó el mismo suboficial: -que de parte del señor Gobernador, que si usted no iza el pabellón peruano debe zarpar de la isla inmediatamente. 

Pensé: -qué Gobernador tan pendejo, no sabe que este es un buque de guerra?

Me fui a su oficina otra vez, en el trayecto me encontré con el sargento peruano, comandante de los soldados, le dije: -oiga mi jefe, qué es lo que pasa? 

Me dijo: -mi Teniente, como usted invadió la isla y yo no la supe defender, a mí me da miedo que el señor Gobernador pase un parte a mi superior, pero como él lo autorizó a usted tomar el combustible, él también teme que yo lo acuse ante el Gobierno, eso es lo que yo creo que pasa mi teniente. -Pensé: -tronco de problema ahora.

Llegué a la oficina del señor Gobernador;  ya en mi posición de Comandante y le dije: -señor Gobernador, cuando los buques de guerra de su país llegan a mi país no izan el pabellón colombiano -le agregué: -usted debe saber esto que está en el derecho internacional.  En mi interior no estaba muy seguro de mi afirmación, pero lo dije con tal seguridad que pensé: lo convencí.

-Bueno teniente, usted sabe si ese combustible que está tomando ya pagó los derechos de exportación? 

Con esa pregunta se me aflojó todo, pues pensé en el titular que saldría en todos los periódicos: "buque de guerra colombiano contrabandea combustible del Perú". 

Aculillado le contesté: -señor Gobernador, yo le compré el combustible a un colombiano, aquí tengo la carta que Don Custodio Parra le envió al dueño de la barcaza, así que ellos deben haber pagado los derechos que usted me pregunta- 

Acto seguido, el Gobernador me dijo: -teniente, yo necesito que usted me firme una nota donde conste la operación que se está realizando.

Pero, pensando en el informe confidencial del sargento le contesté: -con mucho gusto señor Gobernador. 

No había terminado de firmar la copia No. 4, cuando me dijo el Gobernador con voz imperativa y autoritaria: -bueno teniente, proceda a desalojar la isla inmediatamente y le advierto, que de esta anormalidad daré parte a las autoridades de mi país- 

Ante semejante orden le contesté: -como quiera señor Gobernador, solo quiero agregar, que se fije en mi grado y si usted informa, hasta hoy llegará mi carrera.

Regresé al buque y suspendí la maniobra.  De inmediato zarpamos para Leticia.  La tristeza fue muy grande, como se dice: "ante la soledad del comandante", pues solamente logré traspasar 30 tambores (de 55 galones) en las cuatro horas de maniobra.  Al otro día, después de informar al señor Comandante del apostadero del fracaso de mi operación, me fui para el consulado del Perú y... sin mucho esfuerzo, se me salió todo el "pijao"; le recordé su distinguida progenitora al señor Cónsul; le dije que él estaba en ese puesto no para crear problemas internacionales, sino para ayudar a las naciones y luego, dejé su despacho en actitud iracunda. Dos días después hubo golpe militar en el Perú. Entonces pensé que con el cambio de gobierno a este incidente se le echará tierrita negra y no se sabrá. Nuevamente me fui a donde Don Custodio Parra, le conté mis tristezas y la necesidad de aprovisionar mi buque de combustible. Me dijo: -tranquilo paisano yo le pongo las 70 canecas en su buque usando las chalupas- Así se hizo y mi buque quedó aprovisionado y listo para zarpar, con dos días de anticipación, según el famoso radio del Jona.

A principios del mes de noviembre para cerrar con "broche de oro" llegó tremendo radio del Comandante Armada -COAR-: "proceder a levantar investigación administrativa contra Comandante  del "ARC Riohacha" por aprovisionamiento irregular de combustible, en fecha tal, Ministro Relaciones Exteriores quejose este Comando".  En mi informe de descargos, donde relacioné mis comunicaciones y anexé el archivo de las facturas proformas de Don Custo ya canceladas con el respectivo paz y salvo, y  enfilé todas mis baterías contra el cónsul peruano "lógicamente sin mencionar lo ocurrido en su oficina cuando le hice el  "pijao" e ($&*?¿Ç"&)  reclamo". 

El señor Comandante de la Armada Nacional  Almirante Jaime Parra Ramírez, según me contó su ayudante privado, Teniente Gabriel Velásquez, en letra roja escribió sobre mi informe: "tener en cuenta a este oficial para próximos comandos y no sancionar al teniente". De este episodio muy poco halagador le informé con lujo de detalles a mi relevo mi teniente Héctor Sanpedro en diciembre de 1968.

Como pueden ver señores correderos, de esta me salvé, así como de otras que seguramente relataré, si es que este tipo de anécdotas no son cansonas para ustedes.

NOTA 1.  En mi informe al Comandante Armada, fui muy claro diciendo al final: Hago constar al señor Comandante de la Armada Nacional que el señor Comandante de la Fuerza Naval del Sur no fue informado de mi operación, pues tenía mi lealtad con el señor Capitán de Fragata Mantilla, a quien le tenía el mismo aprecio que ahora me satisface publicar y con todo respeto y afecto lo conocemos hoy como el "viejo Mantilla".

NOTA 2.  Para tristeza mía y sonrisa de ustedes, la operación cívico-naval por el trapecio amazónico terminó así: Radio de JONA: por orden superior no se realizará la operación de mi radio tal.  Es decir, cancelaron la operación sin ninguna explicación adicional, y no preguntaron cuánto se debe.  Con este radio, señores correderos, no se me corrió la teja, pero sí quedé como para contar esta historia que, al  calor de unos tragos, incrementa el ..$&*?¿Ç"& suspenso y termina uno aceptando que éstas cosas solo pasan en la vida militar.


RECUERDOS DE LA MUJER DE UN MARINO
MARINEROS A LA MAR...
Por Cristina de Boada  (esposa del Conti CN 37-006)

Enfermero Pinto: ¡REGRESO LA AUSENTE! Cuantas confidencias, cuantos relatos, cuantas historias, son confiadas a su buen ánimo; yo también le envío algunas de mis vivencias y poco a poco le contaré otras tantas. El mar para el que vive en él, es algo diario y cotidiano, pero para alguien que lo visita sin conocerlo, es como un arco iris, lleno de colores y variedades, de curiosidades e incógnitas, donde el lenguaje que se habla allí es ajeno y extraño; el mar es un lugar en donde si el espíritu es aventurero, aventuras encontrará, si es soñador, sueños hallará. Yo encontré lo que quise y lo disfruté plenamente, espero que el que lea estas páginas disfrute estos recuerdos de hace 25 años. 


Cristina y el "tío" Quiñones
Conocí a mi esposo en la universidad; yo era muy joven, callada y tímida; él al contrario, muy vivo, extrovertido y recorrido, no sé como se fijó en mi  pues yo no era alguien popular, pero el caso es que nos conocimos y nos enamoramos, yo lo vi y me enamoré; si ustedes creen que fue por el uniforme, se equivocan, lo vi uniformado quizás una o dos veces no más.  Finalmente después de un año y medio, y después de varios tropiezos por embarques y distancias, el noviazgo por carta terminó en matrimonio. Vivimos cinco meses juntos, y él volvió al mar, regresó quince días antes de que naciera mi primer hijo. Para mi segundo hijo ni siquiera estuvo, regresó cuando el bebé tenía seis meses. En ese entonces los embarques eran de trece o catorce meses, descansaba en tierra tres o cuatro  y nuevamente otros trece o catorce en el mar; el último fue de dieciocho meses. Muchos de ustedes sabrán de qué estoy hablando, a otros les parecerá terrible. Pero esa es la vida de la gente de mar. Existía entre nosotros otro inconveniente más y era que aquellos barcos no tocaban puertos colombianos; así que yo vivía en Bogotá al lado de mis papás y mis hermanos, convirtiéndose mis hijos sentimentalmente en otros hijos para mis padres; a donde ellos salían nosotros íbamos con ellos, jamás nos dejaban.

Cada despedida de Eduardo era un mar de lágrimas, yo no quería ni que me miraran porque lloraba; para los últimos embarques ya no lloraba, porque pensaba que ya se me habían acabado las lágrimas en los ojos, lo que sentía era rabia. Siempre me despedí de mi esposo sin saber cuando lo volvería a ver, y siempre lo recibí con un beso después de su prolongada ausencia.

Cuando mi primer hijo tenía como dos años, se presentó mi gran oportunidad: lo dejé con mis papás, y viajé a La Guaira en Venezuela donde me esperaba Eduardo para embarcarme por primera vez en mi vida. Recuerdo el sastre azul aguamarina que llevaba puesto, yo iba muy arreglada, y lógicamente radiante de alegría.

Aquel barco se llamaba  “Caribbean Pearl” , en aquel tiempo ya tenía veinte años de construido, ya era algo viejo, desplazaba aproximadamente cinco mil toneladas, comparándolo con los que conozco hoy en día era una pulga; allí había gente de diferentes nacionalidades, eran treinta tripulantes de los cuales solamente cuatro eran colombianos: el Capitán, el Primer Oficial que era Eduardo, el Tercer Oficial y un Marinero, el Capitán y el Tercer Oficial eran de San Andrés.

Las primeras personas que conocí abordo fueron el Jefe de Máquinas y el Primer Maquinista que eran españoles, hombres sencillos muy queridos y muy amables; ellos habían venido a América en una aventura parecida a la de Cristóbal Colón; y así  poco a poco, fui conociendo a todo el mundo.

El buque traía madera de Honduras y estaba terminando de descargar. Yo parecía una niña de tres años, pues todo allí causaba mi curiosidad, preguntaba  más que el “Catecismo Astete”: eso qué es? para qué sirve? cómo funciona? etc, etc. Todo el tiempo iba detrás de mi esposo, él me había advertido: ”un barco es un lugar de cuidado, pisa donde yo piso para que no te vayas a tropezar o caer”, así que yo lo seguía cuidadosamente. Sobre la cubierta principal habían sitios  por donde pasaban tuberías de vapor y se alcanzaban a ver pequeños escapes, pasábamos por encima y eso me causaba temor.

El camarote nuestro era relativamente amplio, la cama no era muy ancha, pero el común de las camas eran muy angostas, y llevaban barandas, allí todo estaba fijo, todo iba atornillado, amarrado, cogido, todo estaba demasiado asegurado, me parecía extraño, sin embargo cuando salimos a navegar comprendí el porqué.

Era un barco viejo, no llevaba aire acondicionado, todos los compartimentos tenían ventilación de tiro forzado, que funciona como una chimenea al contrario, lo entiendo bien pero no lo se explicar técnicamente. Tenía cosas curiosas, había que estar pendiente de rellenar el agua del girocompás hasta cuando funcionó, porque cuando regresé a mi segundo embarque ya solo había aguja magnética.

El sextante era indispensable aunque aprender a bajar estrellas no era muy fácil algo de demora y la posición era retardada; tal vez de las cosas que me impactaron profundamente y para siempre fue la hora de la observación, allí era básica, pues si se pasaba nos quedábamos sin posición. Hoy en día puedo estar en el lugar  que esté, llega el atardecer y siempre pienso: “es la hora de la observación“ y empiezo a buscar las estrellas en el cielo azul claro cuando el Sol ya no se ve pero aún quedan sus destellos y su luz, y les enseño a mis hijos a encontrarlas en el azul celeste.

Hablando el otro día con Gabriel Monroy, me contaba acerca de los submarinos  y mi pregunta clásica fue: ”y la observación?“  ¡No! ya no es tan importante, con todas las ayudas que existen para la navegación en este momento, creo que el sextante está de capa caída; algún día tenía que cambiar por algo mejor.

Los españoles me invitaron a conocer la sala de máquinas; - quizás soy de las pocas mujeres a las que les llama la atención las máquinas y las herramientas – así que bajé muy gustosa. Sin embargo allí encontré un ambiente que me producía un temor espantoso: por un lado el encierro, por otro lado el ruido tan terrible, y quizás lo que más me impactó fue el calor y las tuberías que se veían envueltas en gruesas capas de asbesto, me daba la sensación de que.... o quizás yo imaginaba que en algún momento podían estallar. Si yo hubiera tenido un mejor conocimiento sobre máquinas no me hubiera preocupado, pues ellos tenían todo bajo control.

En mi curiosidad casi infantil lo primero que le pregunté a Eduardo en el puente fue: ”Cómo se pita?” él me explicó con desgano, pues jamás en la vida si no es por algo excepcional un barco pita; pero resulta que ese momento excepcional se presentó algunos días después. Por razón de alguna fiesta patria todos los barcos debían pitar, yo curioseaba desde el puente el panorama del puerto, cuando todos los barcos comenzaron a pitar; en aquel momento entraron los maquinistas pero no lograban hacer funcionar el pito, yo sabía cómo pero me daba pena decirles; finalmente viendo que no encontraban la forma de hacerlo me acerqué y con cierto temor les expliqué; aquel detalle se convirtió en un chiste pues todo el mundo les tomó de pelo porque ellos decían :”La señora que acaba de llegar ya sabía y nosotros que vivimos aquí no teníamos ni idea“.

 

Cristina y el Caribbean Pearl
Entre la marinería conocí al “Tío Quiñónez”, así lo llamaban era el otro colombiano fuera de los oficiales, era un hombre viejo, delgado casi huesudo pero fuerte, tostado al sol, simpático y gracioso, cuando se reía se veía que le faltaban los dientes de arriba, estaba vestido con sus pantalones “mochos” como se diría en la costa, una camisa vieja y la pañoleta amarrada en la cabeza, era pirata, repirata, entre sus muchos oficios se le veía en puerto sentado en una guindola colgando de la borda, rasqueteando, piqueteando y pintando el casco, oficio que prácticamente en todos los puertos se hacía ya que la salinidad y el golpe del mar hacían su labor oxidando y pelando las láminas. Cuando llegábamos a un Puerto Americano podrían negarle la entrada a alguno, menos a él, pues llevaba siempre un documento especial que mostraba e inmediatamente le daban la entrada, aquel papel certificado por Autoridades Americanas daba cuenta de su valor en la guerra de Corea.

 

Al cabo de varios días de mi llegada, el barco zarpó para Puerto Cortés en Honduras, allí cargaríamos madera, realmente nunca me mareé pero tenía algo de pesadez en la cabeza que en el puente desaparecía, igualmente jamás me tocó un mal tiempo. Alguna noche hubo algo más de movimiento, yo escuchaba el agua cuando golpeaba y corría por la cubierta, Eduardo dormía placidamente ya que teníamos guardia a las 4 de la mañana – digo teníamos guardia porque yo no faltaba a ninguna, no podía perderme la hora de la observación – la inquietud no me dejaba conciliar el sueño, yo sentía cómo el agua penetraba y corría por la cubierta, no entendía cómo Eduardo podía dormir y no hacer nada, finalmente no soporté más y lo llamé, él se levantó a regañadientes: “cómo molesta” pero sin embargo salió y revisó, al regresar me dijo: “No se preocupe es un poquito de agua que está entrando, pero esa volverá a salir”. Créanme, yo no pude dormir y él “fresco” la verdad era que él sabía en donde estaba y yo no.

En las noches el viento ululaba profundamente, me recordaba aquellas películas de terror que había visto de niña y que me hicieron temblar de susto; pero no se quedaba atrás el tubo acústico a través del cual se hablaba del puente a la máquina, allí el viento hacía sus peores estragos pues los silbidos y zumbidos que salían harían temblar a cualquiera.

¡Qué oscuridad! la noche era como si una venda negra cubriera los ojos, yo pensaba: “Y si nos estrellamos con algo...cómo vamos a ver si nada alumbra hacía afuera...nos vamos a encallar”. Poco a poco mis temores se disiparon cuando comprendí que precisamente necesitábamos la oscuridad para divisar otros buques, teníamos una posición, no estábamos cerca de tierra y había un radar.

La travesía duró alrededor de cinco o seis días, navegábamos a razón de 8 nudos aproximadamente 14 kilómetros por hora; podíamos navegar a 10 o 12 nudos pero si íbamos más despacio se ahorraba combustible.

Yo había visto que a lo largo de los pasillos corría una tubería que se veía igual a las del cuarto de máquinas, cubierta con gruesas capaz de asbesto, mientras estuvimos navegado jamás supe para que era, al llegar al Puerto había que poner a funcionar las maquinillas que trabajaban con vapor; cuando este penetraba a alta temperatura y  presión en aquella tubería se escuchaba como un latigazo estridente y amenazador, parecía que se fuera a despedazar. Las maquinillas movidas por el vapor y accionadas por los estibadores comenzaban su labor levantando los arrumes de madera, para cargar el barco.

Estuve embarcada alrededor de mes y medio, al regresar al lado de mi hijo no quiso saludarme, pues mis papás lo tenían demasiado malcriado aprovechando mi ausencia.  

Recuerdo aquellos días y me parece estarlos viviendo otra vez,  creo que nunca más volveré a embarcarme, no podría hacerlo, un marino necesita tener muy buen equilibrio y excelente oído y yo he perdido estas facultades....

Señor mío, Tu que me miras desde el cielo, Tu que me amas y mueres por mí, escucha mi plegaria. Haz que mi oído vuelva a oír, está  varado en las playas del silencio, donde un silbido estridente y ensordecedor me tortura día y noche, donde un vértigo amenazador no me dejará enfrentar los embates del mar. Mi barco se hundirá porque ya no podré escuchar el agua que penetra en las cubiertas, déjame escuchar vivamente el sonido acompasado de tus olas en tus playas, déjame escuchar el susurro y las palabras de tus vientos,  déjame volver a oír claramente las aguas cantarinas de tus ríos, deja que tus pajarillos en el amanecer me despierten como antes con sus trinos, déjame entender claramente las palabras de mis hermanos y las oraciones de tus sacerdotes en la misa, déjame, como ayer, escuchar las campanas de tu iglesia desde mi habitación, déjame volver a oír la música que siempre me acompañó en la soledad y me llenó de esperanza y ya no puedo oír.

Sin embargo si Tu necesitas mi oído para que alguien te escuche y tenga alegría y paz, tómalo, si Tu lo necesitas para que alguien pueda amar y tener fe, tómalo, si Tu lo necesitas para que alguien no se muera para siempre, tómalo, si para algo en tus designios te puede servir, gustosamente es tuyo.

Gracias, gracias Mi Señor por ese tiempo que pasé en el mar, cuantas cosas bellas me mostraste, cuanto me enseñaste y cuanto disfruté; donde me has llevado siempre me has dado cosas bellas y maravillosas, gracias por la gente que conocí en esos años de mi vida, gracias por todas las experiencias que adquirí y todo lo que conocí.

Mil gracias Señor, por todo lo que tengo y todo lo que me falta, gracias por mi hogar y el amor que tengo, gracias por mi oído varado en las playas del silencio, gracias por todo lo bueno y por todo lo que yo considero o creo menos bueno, gracias Señor porque de ti solo se reciben cosas extraordinarias y maravillosas, mil gracias Dios Adorado. 


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                                             Esmeralda

 
Eslora
113 metros
Manga
13,11 metros
Calado
6,78 metros
Altura total
48,5 metros
Superficie vélica
2.870 m2
Material
Acero
Año de botadura
1951
Dotación
321 personas
 
Bergantín-goleta de cuatro palos, construido en España en 1951 y gemelo de el Juan Sebastián de Elcano. La diferencia entre éste y el buque escuela español radica en que cambia la cangreja trinquete por velas de stay y que el Esmeralda cuenta con menos lastre en su quilla. Es el buque escuela de la armada chilena. En su mascarón de proa lleva un cóndor andino, la imagen más querida en Chile y sustituyó a la tradicional figura femenina en la parte más señorial del barco. El impresionante bergantín-goleta fue entregado en Cádiz a la armada chilena el 15 de junio de 1954.
 
El proyecto inicial surgió en 1942 cuando la armada española ordenó la construcción de un velero que bajo el nombre de Juan de Austria debería reemplazar al buque escuela Juan Sebastián de Elcano que operaba desde 1929. Este proyecto se marginó retomándose en 1951, cuando España ofreció su venta a Chile.Es el sexto buque con este nombre que ha tenido la armada chilena; el apelativo nace de una tragedia, el hundimiento del "Esmeralda" el 21 de mayo de 1879 en un combate naval desarrollado en Iquique.

Aparejo
Bergantín-goleta de 4 mástiles
Motor
Diesel de 2.000 HP
Puerto base: Valparaíso Propietario: Armada chilena

 

 
Trinquete Romántico
 
POESÍA MARINERA

SIRENA

 

Quisiera navegar contigo proa al viento

en el breve espacio de un velero.

Mas... lamento

no poder expresar mi pensamiento

por el miedo a que noten mi deseo.

No eres mujer,  Ni pez

si no ambas cosas.

Y no puedes vivir fuera de ambiente

Y yo no soy capaz

ni soy valiente

para lanzarme a La Mar

y estar contigo eternamente.

 

                                   M. A. Marqueta


TU ERES TODO

 

Tú, mi proa, mi timón,

mi timonel, mi barco y todo,

mi mar, mi ancla, mi arena,

 y mi caña de pescar,

mi brújula y mi norte,

mi puerto y mi soporte,

mis velas y mis redes,

mi pesca y mi muelle,

mi capitán y mi tripulación.         

¿Qué más puede pedir el corazón?

                

                          Ricardo Arjona

 

 

 

NUEVA JUNTA DIRECTIVA EN EL CLUB NAVAL 

 

El pasado, 14 de marzo en Asamblea General de Socios sé eligió la nueva Junta Directiva del Club Naval de Oficiales, la cual quedo integrada así:
Presidente honorario:
VALM MAURICIO SOTO GÓMEZ.
Presidente:
CALM. GUILLERMO BARRERA HURTADO
Vicepresidente:
CALM. ALFONSO DÍAZ DE PIÑERES.
Vocales:
CN. ERNESTO DÍAZ ANDRADE
CN. HERNANDO QUINTERO SANTAMARÍA
CN. HENRY BLAIN GARZON
CF.  MIGUEL YUNIS VEGA
CC. HERNEY GUTIÉRREZ GUARÍN
TN. ALBERTO GODOY DÍAZ GRANADOS
TN. JUAN ALDANA TORRES
CRIM® JOSÉ R CALDERON ZAMBRANO. 
Fiscal:
BRIM®. JESÚS CASTAÑEDA CHACON.
Gerente:
CC. JOSÉ DAVID FUENTES GONZÁLEZ.

PAÑOL DE BIOGRAFÍAS
EL ALMIRANTE BRION


 
Almirante Luis Brion
Oficial curazoleño, almirante de la Marina de Venezuela y de la República de Colombia en la Guerra de Independencia. Luis Brion nace en Curazao el 6 de julio de 1782 y muere en la misma ciudad el 27 de septiembre de 1821.Fueron sus padres, el comerciante Pedro Luis Brión y María Detrox, súbditos holandeses nativos ambos de la actual Bélgica y residentes en Curazao desde 1777. En 1794 fue enviado a Holanda para completar su educación. Durante este tiempo se alistó en las fuerzas de la República Bátava para combatir la invasión británica a la Holanda septentrional. Entre las principales batallas en las que participó en su periplo europeo figuran: Bergen (19.9.1799) y Castricum (16.10.1799). Asimismo, fue prisionero de guerra de los ingleses hasta la firma de la convención de Alkmaar. De regreso a Curazao tomo parte activa en el movimiento insurreccional de orientación revolucionaria ocurrido en esa isla en septiembre de 1800, poco antes de la primera ocupación inglesa. Escapando de las autoridades inglesas se radicó un tiempo en los Estados Unidos, donde aprendió la ciencia náutica y los negocios marítimos. 
En 1803, regresa a Curazao que había sido recuperado por la corona holandesa, dedicándose a la actividad comercial. Entre 1803 y 1806 lidera diversas acciones destinadas a evitar la reconquista de Curazao por parte de las fuerzas británicas. No obstante, ante la reconquista de la misma por los ingleses, en 1807, se vio en la necesidad de exiliarse en la isla danesa de Saint Thomas, desde donde mantuvo importantes actividades comerciales y marítimas con la costa firme. En 1813 se une a la causa de Independencia de Venezuela, y un año después se hace venezolano, otorgándole Simón Bolívar el grado de capitán de fragata.
Las circunstancias le aconsejan partir para Haití, el 11 de noviembre de 1815, con el fin de romper el bloqueo naval impuesto por España en aquella zona, no sin enviar a Bolívar el corsario "La Popa". Recibe el nombramiento de Comandante de los buques de las Provincias Unidas de la Nueva Granada y colabora con el Libertador en el planeamiento de la expedición de Los Cayos en cuya Asamblea, el 7 de febrero de 1816, Brión propuso el nombramiento de Bolívar para Jefe Supremo y con facultades extraordinarias. No contento con ello, en apoyo de su proposición dijo "que sólo en este caso emplearía todo su caudal en beneficio de la empresa", Va más allá: directamente, pregunta a Mariño si reconoce o no la Jefatura de Bolívar y éste, ante la Asamblea contestó: "Sí, consiento". Bolívar jamás olvidará la noble y decidida intervención del futuro Almirante y el 8 de febrero lo asciende a Capitán de Navío. Brión contribuyó con pertrechos y efectivo por un valor global de 150.000 pesos. Suma considerable que comprometía su peculio. Distínguese Brión en los preparativos, recluta de personal, selección de la mejor ruta y por último en el combate de Los Frailes, donde es herido (2 de mayo de 1816). Sus servicios y valor respaldan el decreto de Bolívar creándolo Almirante de la República en ocasión de dicho suceso.

Un grupo de intrigantes, en su mayoría extranjeros y dirigidos por el pérfido Doucoudray Holstein pretendió el desconocimiento de Bolívar y llevar a Brión al mando en Jefe. El Libertador, rápidamente reconoció la inocencia del Almirante y escribió a Mac Gregor entre otras cosas: "Como S.E. el Almirante, lejos de ser digno de imputaciones infames, merece altares como Libertador de la Patria, es mi deber averiguar quiénes son los autores de este crimen"… Brión presentó su renuncia que naturalmente no le fue aceptada. Es poco clara la actitud de Brión cuando no apoya el plan del Libertador sobre las permanencia de la escuadra en aguas de Ocumare custodiando los parques. Posiblemente se dejó presionar por los Capitanes corsarios a quienes no convenía fijarse como transportes y sí navegar en busca de presas. Esta, digamos, decisión, fue una de las causales de la derrota. Sin embargo, Bolívar lo nombra Enviado Extraordinario el 7 de julio, y después de los tropiezos de Ocumare, ya en Bonaire, sale el 26 en desempeño de su misión a los Estados Unidos y México; el 25 de agosto naufraga y Brión escapa con otros compañeros, casualmente. De milagro llega a Jamaica.

Contribuye a la segunda expedición y sale para las costas de Venezuela el 21 de diciembre. El 28, Bolívar llegó a Juan Griego y el 6 de enero da poder al Almirante sobre el territorio de Margarita y le encarece adelantar las operaciones de bloqueo decretado y gestionar el trueque de armamentos por cueros y reses. En las importantísimas operaciones sobre Angostura es llamado para que con la escuadrilla se apodere de las comunicaciones españolas al penetrar en fuerzas en el Orinoco. Toma parte en el absurdo Congresillo de Cariaco y es nombrado Jefe de la Marina, cargo que ya desempeñaba. Convencido por los resultados y por la presión enemiga, abandona a los disociadores y continúa colaborando en las operaciones de Guayana y finalmente entra en el río. Su división adelantada al mando de Antonio Díaz, luego de un descalabro inicial derrotó al realista Ambaredes y el resto, al mando de Brión ancló en la ensenada de Cabrían donde se habían hecho algunas obras de fortificación para proteger a los barcos. Sabedores los españoles de la llegada de Brión, se apresuraron a salir de Angostura arriesgando para ello un combate naval. Llegados a los fuertes de Guayana la Vieja, reforzaron sus buques y también perdieron tiempo en la esperanza de un hipotético refuerzo de parte de Morillo. El 3 de agosto se reembarcaron, abandonando los castillos. La escuadrilla española contaba con unas 24 embarcaciones de todo tipo y en ellas 108 cañones. Además navegaban 12 barcos de transporte con la emigración. Brión disponía de 8 buques de guerra en los cuales Bolívar hizo cargar 2 batallones para reforzar la fusilería.

Avistadas las escuadras, los españoles decidieron enganchar a Brión para en tanto hacer pasar los transportes. La maniobra que Brión realizaría consistió en atraer a los barcos españoles bajo el tiro de los cañones de tierra y tomándolos entre dos fuegos, desorganizarlos y abordar luego. Iniciado el combate Brión se enfrentó con la corbeta "Merced" donde ejercía el Comando el realista Lizarza. En un cambio de fuego prácticamente a medio tiro de cañón, Lizarza es herido. En ese momento llega en refuerzo de los patriotas el grupo de flecheras de Rafael Rodríguez y los realistas, sin mando, tratan de romper el combate. Los transportes habían pasado, pero la escuadra española en desorden y con daños se dispersa. Una fuerte tempestad si bien ayuda a algunos desconcierta a la mayoría, y más, los obliga a separarse buscando salir al mar por los diferentes brazos. Una persecución acicateada por la esperanza de buenas presas, fue conducida sin descanso por el mismo Brión; se libraron numerosos combates hasta el día 5, en que el último grupo organizado de los españoles pudo, merced a la marea pasar la barra.

Una vez que la isla de Margarita es controlada por las fuerzas patriotas, desde la misma se proyecta la campaña sobre Guayana, estableciendo Brión en enero de 1817 el Almirantazgo y el Cuerpo de Infantería de Marina. El 3 de agosto del mismo año, penetra con una escuadra republicana en el río Orinoco, donde libra el combate naval de Cabrián en el cual captura 14 de los 28 buques españoles y hace 1.500 prisioneros. Liberada Guayana (5.11.1817) el almirante Brión es nombrado presidente del Consejo de Gobierno. En 1819 se estable de nuevo en Margarita, donde organiza una expedición de 22 buques con los cuales atacará la costa de la Nueva Granada, junto a las fuerzas terrestres del general Mariano Montilla. Aunque fueron capturados los puertos y bocas del río Magdalena, así como las ciudades de Barranquilla y Santa Marta, las divergencias con Montilla en cuanto a la conducción de las operaciones en tierra y mar, provocan su alejamiento de la Marina en mayo de 1821 y su viaje a Maracaibo. Agravada la tuberculosis que lo aquejaba decide dirigirse a su isla natal, donde fallece al día siguiente de su llegada. Sus restos fueron depositados en la finca familiar de Rosentak, con los honores propios de su rango, y posteriormente trasladados el 10 de abril de 1882 al Panteón Nacional de Venezuela por solicitud formal del gobierno Venezolano.

El Congreso Constituyente de Colombia, sin conocer la muerte de Brión, en 13 de octubre de 1821, dictó un decreto en su honor, conservándole todas sus prerrogativas como Capitán General de la Marina y encargando al Ejecutivo que entregase al Almirante una espada de honor. Fue el primero y único Almirante con título de tal concedido durante la guerra de Independencia. La fragata colombiana ARC 14, adquirida a los Estados Unidos en 1948, bautizada como ARC Almirante Brion y prestó servicio hasta 1967, habiendo participado en la Guerra de Corea, desde enero de 1953 a junio de 1954, al mando del Capitán de Corbeta Carlos Prieto Silva y del segundo comandante Capitán de Corbeta Jaime Parra Ramírez.  


 
HUMOR NAVAL
Por: Boxer

El capitán del buque ordena:
-Tiren el ancla!!
Los marineros le responden:
-Pero mi capitán! si es nueva!

El capitán tartamudo a la tripulación:
-Cu-cu-cuando yo-yo-yo diga Ti-ti-ti-tierra, os tirais to-to-todos al agua y a na-na-nadar a la costa.
Al cabo de un rato:
-Ti-ti-ti....
Todos al agua.
-Ti-ti-ti-tiburones!
-Un vigía anuncia a pleno grito: Almirante, quince carabelas aproximándose.
- ¿Una flota?
- No, flotan las quince.

Un naufrago ha estado en una isla perdido durante 20 años. Finalmente, un día aparece un buque de guerra, le hace señales y mandan un bote.
Al llegar a la orilla, un grumete se baja del bote y mientras le da al náufrago un manojo de periódicos viejos le dice:
- Mi capitán le manda sus saludos y le sugiere que antes de ser rescatado se lea esto y después decida si quiere volver a la civilización.

En la Escuela Naval le preguntan a un recluta, para indagar sobre su espíritu naval: 
-Qué siente usted recluta cuando ve ondear la bandera de guerra? -Viento, mi brigadier.


- Cual es la diferencia entre la Infantería de Marina y los Boy Scouts?
- Los Boy Scouts están supervisados por adultos.

Guardiamarina: cadete, es usted feliz en la Escuela ?
Cadete: Si, señor!
Guardiamarina: Y ahora que se sale de vacaciones, que va a hacer?
Cadete: Ser mucho más feliz, señor!

En plena guerra un comandante entra al CIC y le pregunta a un oficial pastuso:
- Teniente, localizó los buques enemigos?
- Si mi capitán, 5 están en proa, 4 en popa, 3 por estribor y 4 por babor. Esta vez si que no se nos escapan, señor!

Un General de IM esta pasando inspección a la tropa,  cuando de repente se le ocurre poner a prueba a sus hombres, y le pregunta a uno:
- A ver, usted infante, que haría si en un combate muriese el sargento de su patrulla ?
- Nada, señor.
- Como que nada ?
- Es que yo soy el sargento, señor.

El comandante de una fragata misilera, navegando de noche, ve unas luces dirigiéndose directamente hacia él, y rápidamente intenta comunicarse con el otro capitán por radio.
- Aquí el comandante del Invencible, dirigiéndose a un buque no identificado. Estamos en rumbo de colisión, cambie su rumbo 10 grados al sur. Cambio.
- Rectifique usted su rumbo 10 grados al norte. Cambio.
- Oiga,  ponga atención. Soy un Capitán de Navío, y le ordeno que cambie su rumbo 10 grados al sur ! Cambio !
- Con todo respeto señor, yo solo soy un suboficial jefe, pero insisto en que sea usted mi capitán el que modifique su rumbo 10 grados al norte. Cambio.
- Esta unidad es una fragata misilera y tengo prioridad!!! Cambio (*Ç"&¿=% ) ...!!!
- No se altere mi Capitán, pero este es un faro.
 

 
CADENETA ...PUNTO...CADENETA...
 
  
El chisme al servicio de la información naval

 EN ABRIL DE 2003
13 de abril: Sandra Jaime de Lavalle de Ramírez  (84-030 BIS)
18 de abril: Eva Isabel Daza Escobar de Echeverry  (14-004 BIS)  
23 de abril: Jorge Serpa Erazo CN 38-082
25 de abril: Ivan Spicker CN 35-061
30 de abril: Edgar Garay Rubio  CN 21-038 

GRADO EN ARKANSAS
Natalia Pizarro Forero, hija del conti Eduardo Pizarro Perdomo CN 42-111, se graduará como periodista el 15 de junio de 2003 en la universidad de Arkansas. Felicitaciones a la nueva comunicadora y a sus familiares.

ALMIRANTE CON BARRA
El pasado viernes 7 de marzo jugaban golf en el Club Hatogrande los Contis Luis Carlos Jaramillo Peña CN 21-070, Jorge Alberto Páez CN 37-042 y Jorge Serpa Erazo CN 38-082.   En el tee del hoyo 17, cuando el Contralmirante Jaramillo hacía un espectacular swing, lanzando la bola a más de 200 yardas, una manada de gansos que se encontraba en el lugar empezó a graznar, por lo que el Capitán Jorge Alberto Páez, con ironía afirmó que el señor Almirante había llevado barra.
 
Se recuerda, que el sobrenombre del Contralmirante Jaramillo que aparece registrado en la admirable y prolija reseña sobre los apodos de los marinos de Colombia, compilada por el "Pollo" Ricardo García Bernal CN 34-030 (publicada en nuestra edición Nº 28), es el de "Ganso".  

REGIMIENTO DE CABALLERÍA SAN JORGE
El Coronel "Papayo" Fernando Becerra Pacheco, amigo de la familia naval, entregó el comando del Regimiento de Caballería San Jorge, donde cumplió una meritoria tarea. Agradecemos la atención que le brindó a muchos contis en la sede de tan importante centro social y hacemos un reconocimiento a su gentileza y gestión. 

Nota de la dirección: favor enviar con anticipación, vía e-mail, letra minúscula, tipo arial, tamaño 10, los eventos, actos y novedades sociales  de todos los contis de cualquier contingente o grado (matrimonios, grados, fallecimientos, nacimientos, ascensos, nombramientos, viajes, cumpleaños, etc.) con la respectiva fecha para su publicación oportuna. corredera38@hotmail.com         

CORREO VIRTUAL DE LA  ARC "LULU"
 

REPORTEROS PIFIADOS
Querido enfermero Pinto:
Muy "chusca" la publicación,  pero por favor, acudo al defensor el lector para que corrija una nota social:  mi hijo Mauricio Soto Abril se encuentra en Colombia por el receso de la primavera, y no vive en Washington, sino en Boston. No es abogado sino Ingeniero Industrial y el motivo del viaje a Cartagena no fue la rumba, sino el trabajo que debe presentar al Observatorio del Caribe sobre economía y cultura con énfasis en champeta. Favor prestarle a sus corresponsales los medios adecuados de investigación para que no haya tanto desfase en la reportaría.
cordial saludo 
Madre inquisitiva (38-019 BIS)

AMABLE INTERMEDIACIÓN
Cartagena, marzo 16 2003

Tengo el honroso encargo de enviar  a La Corredera del 38, el "reportaje virtual" del Señor Almirante Lemaitre quien ya recuperado, pués recientemente tuvo quebrantos de salud que le impidieron hacerlo personalmente desde su correo electrónico.

No podía sustraerme  y en idénticas  circunstancias cualquiera lo hubiera hecho, “chirriar” a nuestro enfermero Pinto para dar lectura de primera mano a la exclusividad de un reportaje de tan altas jerarquías.   Me ha conmovido  profundamente la  posición institucional de un gran Señor,  que cargado de años, de glorias de recuerdos, de ejecutorias...., lleva en su corazón a la Armada Nacional  con igual fuerza y  esa fogosa  intensidad  de hace 69 años,  cuando pisó las cubiertas de lo que sería  la primera Escuela Naval.

¿Que pudiéramos agregar a este reportaje que comprende una singladura de 84 años, enriquecida de valores y empeños? Se me ocurre, decir que Doña Socorro su esposa y compañera de muchos desvelos, le dio cinco hijos: Katia, Orlando,  Ernesto,  Pierre y Víctor Augusto; Que unos de sus nietos: Luis Guillermo – hijo de Katia- es Teniente de Navío, y que dos más son cadetes navales.

Cuando se visita la residencia del Señor Almirante Lemaitre, uno se sumerge en la dimensión de  recuerdos marineros y se embelesa con cada pieza de su patrimonio afectivo 

Afectuoso saludo,    

 Jairo Cardona Forero CN 37-018


DESEO Y ASPIRACIÓN SATISFECHOS
Admirado Enfermero Pinto
Director Corredera del 38: 
Recientemente  hablando por teléfono con mi compañero ALBERTO ROZO ABELLO (uno de los llamados al mar en el contingente  naval Nº 12, como lo expresábamos en nuestro himno con ese titulo), lo sentí emocionado con el recuerdo querido de La Corredera del 38 y la amplia gama de actividades que  cumple gracias a los CONTIS que acertadamente la dirigen hoy, como usted  señor Enfermero. Como no tenia idea de sus actividades  me pidió su e-mail para comunicarse con ustedes, así que cumplo su deseo con el presente que va dirigido  a los dos. Cordial abrazo para ambos.
 CN (r) Josué G. Aguirre S.

1- SOBRE LILI MARLEENE
Mi querido enfermero Pinto acabo de leer en la corredera la historia de Lili Marleene, de verdad agradezco mucho esa información histórica sobre esta bella melodía, porque para mi no tiene patria esa composición, porque es todo sentimiento y los sentimientos no tienen fronteras ni países, porque lo que piensa el Alemán, Indio, Italiano, Colombiano e Inglés con relación al sentimiento de familia y/o novia o ser querido, es lo mismo en todo el mundo,.de tal manera que lo felicito por esa melodía que tanto cantamos en la ENC y que aún lo hacemos con mucha nostalgia.
2- SOBRE EL PORTAVIONES NIMITZ

Ustedes saben que tan rápido trabajan y contestan las abejas conavi? Pregúntenle a los cajeros electrónicos cuanto tiempo se demoran en dar plata (lógico que teniendo en deposito) pues mi estimado enfermero averígüelo, pero yo...... 38-53  estoy contestando más rápido que la abejita conavi.

La información del porta-aviones me parece muy, pero muy buena, porque a pesar de haber navegado en uno parecido (JFK), estos son, lógicamente más nuevos, la propulsión es con energía nuclear etc. Etc., aviones con armas de última generación. Mis congratulaciones por esos mensajes de información general y además que es actualizada y mas aun ahora con la guerra (internacional) que nos ocupa, es preciso tener presente cuales y que tipo de  buques están en el área de operaciones. Nuevamente mis felicitaciones atentamente,

 Sigifredo Velandia Rocha CN 38.053 

DEL PERIÓDICO "A LA MAR Armada Nacional"
Hola correderos:
Aunque ese milagro de que me escribieran se hizo realidad, gracias por enviarnos esa información. ya salio la última corredera? Por favor envíenosla al 5 del comando ARC. Escriban de lo que quieran para que se publique en el periódico "A la mar", siempre es un gusto para nosotros publicar noticias de ustedes.
Bueno cuídense.
María Villadiego Burbano
Periodista

DERECHO A PATALEO
Mi querido Enfermero Pinto
Desde que se inició la magnifica publicación de la Corredera del 38, lo único que he tenido han sido elogios por la manera tan profesional en los artículos, entrevistas y comentarios que ustedes han realizado, pero hoy, con gran sorpresa y estupor, leo una entrevista realizada a Jairo Cardona Forero, donde hace un comentario muy desobligarte sobre el suscrito.  Como el objeto y espíritu de la ya famosa Corredera del 38, es el de integrar a la familia naval y no de dividirla, no se deben publicar mensajes con frases que puedan herir a compañeros, superiores o subalternos. Mi única respuesta, ante ese comentario, como caballero y señor que soy, es el silencio. 
Apelando a la equidad que debe tener La Corredera del 38, le solicito comedidamente la publicación de este comentario.
Muy cordialmente,
   Jorge Enrique Quintero Ruiz CN 38-049

NUEVO SUSCRIPTOR
Señores
CORREDERA  DEL 38
Apreciado enfermero Pinto:
Con toda atención me permito presentarle un cordial saludo de felicitación por  su  prestigiosa  página en Internet.
Me agradaría mucho pertenecer al grupo de suscriptores.
Cordialmente,
 Rafael Díaz Russi  CN 29-111

SALUDO DESDE LOUSIANA
Amigos y compañeros de la Corredera del 38:
Felicitaciones por tan amenas y apropiadas publicaciones.
Reciban un cordial y afectuoso saludo.
Eduardo Pizarro Perdomo  CN 42-111
Shreveport- Lousiana

LLAMADO POR EL MAR EN EL CONTINGENTE 12
Señor Pinto:
Guillermo Aguirre S. (CN ret) me indico a cerca de LA CORREDERA, y me dio su e-mail.  
Gracias por su respuesta y confirmo mi e-mail.  Yo soy de "Los Llamados al Mar en el 12".   En cuanto a la colaboración con algunos escritos, haré todo lo posible por recordar nuestra alma mater en la Avenida San Martín. 
Mil gracias.  Atentamente:  
Alberto Rozo Abello.  Contingente 12

LILI MARLEENE A LA RESERVA NAVAL
Mi estimado Enfermero Pinto, los quiero felicitar por este tremendo articulo, el cual estoy seguro, nos saca de la ignorancia a muchos acerca de dicha canción. Haré llegar copia de este artículo a la Reserva Naval, el cual debe formar parte de la instrucción de los futuros Oficiales.
Abrazo cordial a todos,
Jorge Luis Arango CN 42-007

PIOLIN Y TOÑO CASTAÑEDA UNIDOS POR UN LIBRO
 
Apreciados compañeros y amigos:
Leí en la última Corredera del 38, la nota sobre el programa que pasó el canal 11, al respecto, agradezco antes que nada, la publicación, pero quiero hacer la siguiente aclaración: el hotel que sale, y que tuve a bíen restaurar, es el hotel Santa Teresa, frente al baluarte, donde estuvo por muchos años el Hospital Naval.
 
Envío la carátula del libro, que próximamente estará en el mercado, que me edita Villegas Editores, y en el cual la fotografía de mis obras la hizo nuestro compañero, el conti Antonio Castañeda Buraglia CN 38-034
Un abrazo a todos los contis
Alvaro Barrera H (Piolin) -CN 37-008

 
Mascaron de Proa
 
 
 
La corredera del 38
Director: Enfermero Sebastián Pinto (exterminador de ladillas, ahora con Loción N° 25, para la PUVE)
Subdirector: Bóxer (encargado del pañol de deportes)
Editor: Suboficial Aldana (in charge of languages room) 
Coordinador: Plinio (peluqueada al aire libre)
Redactor: Marinero Humberto Paipa Pongutá (Jefe de Transportes) 
Impresores: "Bailabien" y "El Mudo" (expertos en peto y ragoüt)
Diagramadora: Norma  (lavandera con 100-60-100) 
Corresponsales desde El Bosque: Juancho Rubio, Esther Altamar y la Ñata (descuentos y precios especiales con VIAGRA) 
Publicaciones: Restrepo (esperando gratificación desde hace 37años)
Corrector: Viejito Aponte  (Alfa está Bravo con Zulú porque Charles no le dio Whisky)

La corredera del 38-
E-mail: corredera38@hotmail.com
Suscripción gratuita Derechos Reservados. 
Se invita a divulgar la información aquí contenida, citando la fuente.
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