07-10-06

TIERRADENTRO, CORDOBA  

LO QUE HA SUCEDIDO en Tierradentro no es poca cosa. Es un campanazo terrible. Hacía ya algún tiempo que las Farc no realizaban una acción de este tipo. Han demostrado que en algunas regiones del país, especialmente montañosas y aisladas, conservan plenamente su capacidad de concentrar un número significativo de tropas sin ser detectadas, para abrumar pequeñas estaciones o subestaciones de policía, además de una gran pericia táctica para emboscar los refuerzos de las tropas gubernamentales.
Ataque a Tierradentro (Córdoba) es un desafío de las Farc en zonas dejadas por los paramilitaresLa desmovilización de los paramilitares ha sido exitosa y ha contribuido a recuperar la seguridad en el país. Pero un efecto colateral no buscado ha sido el de ampliarle el espacio de movilidad y la capacidad de maniobra a la guerrilla. Ahora las Farc están aprovechando la circunstancia de que no en todas las regiones del país la Fuerza Pública va a poder suplir a los paramilitares como fuerza de contención a la guerrilla. La guerrilla ha sabido esperar, sacrificó tiempo con la expectativa de ganar espacio. La guerra irregular, que es por definición una guerra de desgaste, premia a los pacientes.

Obviamente, no todos los territorios tienen para la guerrilla igual importancia. Esto depende de factores geográficos, estratégicos o económicos. A las zonas de mayor interés ya están empezando a llegar con dos estrategias: una sigilosa, no violenta, tratando de ganarse la aceptación de la población con la promesa de que la zona va a permanecer tranquila; y la otra, por la vía de acciones armadas demostrativas, ya sea contra la población civil o contra la Fuerza Pública.

Esta toma es uno de los primeros tanteos con que las Farc le empiezan a medir el aceite a la Fuerza Pública. El caso de Tierradentro es precisamente el de una zona muy importante para la guerrilla desde el punto de vista geoestratégico, pero también económico, pues los cultivos de coca han tenido un inmenso crecimiento en los años recientes. Por eso el retorno de la guerrilla era absolutamente predecible, aún cuando al momento del golpe, obviamente, lo era menos. Lo mismo podría suceder en el futuro con zonas de circunstancias parecidas.

Pero en la toma de Tierradentro hay otro ángulo igual o más preocupante. Creo que esa acción es uno de los primeros tanteos con que las Farc le empiezan a medir el aceite a la Fuerza Pública para apreciar su capacidad de respuesta, después de su reciente fortalecimiento en inteligencia, pie de fuerza y movilidad aérea. Podría ser un paso previo a la futura generalización de tomas de pequeños municipios o corregimientos muy aislados donde la Policía Nacional está ubicando pequeñas unidades de patrulleros y agentes. De lograrlo, este sería un golpe muy grave a la imagen de éxito de la política de Seguridad Democrática que, además, tendría un efecto inmediato de cara a los eventuales diálogos de paz: la guerrilla retornaría a la mesa de negociaciones ensoberbecida y prepotente, como hace ocho años en el Caguán.

Si el Gobierno no retoma prontamente la iniciativa militar, no con discursos sino con hechos, y deja que la guerrilla la tome y la retenga, estará en una posición muy difícil para dialogar de paz. El peor escenario es perder la iniciativa militar y al mismo tiempo negarse a iniciar conversaciones de paz, pues si la situación se vuelve política y militarmente insostenible, el Gobierno correría el riesgo de tener que aceptar diálogos de paz como una imposición de la guerrilla. El mejor escenario es el contrario, que las Fuerzas Militares retomen y mantengan la iniciativa militar, y que el Gobierno sostenga la iniciativa política dejando la puerta abierta al intercambio humanitario y a los diálogos de paz.
FUNDACION  SEGURIDAD Y DEMOCRACIA
Alfredo Rangel
Director